- La incorporación del sujeto de la educación a la diversidad de las redes sociales, entendida como el desarrollo de la sociabilidad y la circulación social.
- La promoción cultural y social, entendida como apertura a nuevas posibilidades de la adquisición de bienes culturales, que amplíen las perspectivas educativas, laborales, de ocio y participación social" (Asedes, 2004).
El educador social debe desarrollar unas cualidades y competencias necesarias para llevar a cabo su labor. No es una ocupación sencilla, pues requiere ESFUERZO y CREATIVIDAD, tal y como hablamos en entradas anteriores. El educador siempre va a intentar transformar la sociedad para obtener el máximo grado de bienestar social y calidad de vida de los individuos, a través de intervenciones de carácter pedagógico. Para los educadores es importante que los individuos desarrollen la sociabilización y consigan su plena adaptación al medio e integración, fomentado su desarrollo individual y social. Anteriormente, los educadores socialescintervenían en situaciones en las que ya las necesidades habían sido detectadas y requerían intervención inmediata, así como el trabajo con jóvenes. Pero más tarde, este trabajo se extendió a la población "en riesgo", pues la demanda de necesidades creció exponencialmente con el desarrollo de las sociedades industriales. Hoy en día, los educadores sociales trabajan también con "individuos normalizados". Su trabajo se ha extendido a tratar con todos los colectivos sociales, desde niños hasta ancianos.
Las competencias y funciones que debe presentar un educacor social son varias. Encontramos las funciones profesionales, que son "un campo de trabajo y de tareas que señalan un ámbito de responsabilidad profesional y laboral"; las funciones singulares, que son las que diferencian el trabajo del educador o trabajador social del de los otros profesionales; y, las funciones compartidas, que son las realizadas por el educador o trabajador social y el resto de profesionales. Es necesario que el educador social sea competetene, es decir, "ser capaz de realizar, de manera efectiva y ética, tareas que se desprenden de las funciones asumidas por los Educadores sociales"; es decir, SABER, SABER HACER y/o una actitud (SER) y saber transferir. El educador social recibirá la formación básica en la universidad y luego en la práctica irá adquieriendo experiencia.
También, es muy importante que el educador social tenga la capacidad de analizar situaciones, diseñar, planificar, implementar y evaluar proyectos socioeducativos. Para ello, debe realizar tres tipos de actuaciones: LAS ACTUACIONES DE CONTEXTO, definidas como "acciones y tareas que se dirigen a crear espacios educativos, mejorarlos y dotarlos de recursos"; LAS ACTUACIONES DE MEDICACIÓN, entendidas como "el trabajo que el educador/a social realiza para producir un encuentro constructivo de la persona con unos contenidos culturales, con otras personas, grupos o lugares; y, LAS ACTUACIONES DE FORMACIÓN Y TRANSMISIÓN, que son "aquellas que posibiliten la apropiación de elementos culturales por parte de las personas, grupos y comunidades. Actos de enseñanza de herramientas conceptuales, habilidades técnicas o formas de interacción social".
La didáctica puede hacer aportaciones a la Educación social, como son la secuencia formativa o educativa, el trabajo en medio abierto y los contextos capacitadores. La didáctica orienta, explica, guía y media la acción educativa, pues con ella legitimamos cada decisión educativa. Por ello, es bastante importante su relación con la educación social.
Es obvio que la educación social promueve el desarrollo individual y social de las personas. Cualidades como la asertividad (decir lo que se piensa sin dañar al otro) o la empatía (capacidad para comprender al otro y ponerse en su lugar) son imprescindibles para un adecuado trabajo del educador social. Además, si nos aproximamos al CÓDIGO DEONTOLÓGICO, observamos algunos principios como son: el de respeto a los DERECHOS HUMANOS, el de la acción socioeducativa, el de la solidaridad profesional, el de la autonomía profesional, el de la justicia social, el de la participación comunitaria, y el de complementariedad de funciones y coordinación. Otras de las funciones y competencias que debe presentar el educador o la educadora social son las siguientes: la competencia comunicacional (expresarse de forma satisfactoria, la capacidad de análisis y síntesis, saber reconocer los bienes culturales de valor social, dar a conocer los pasos o herramientas en la propia práctica, capacidad para potenciar las relaciones interpersonales y de los grupos sociales, capacidad para detectar las necesidades educativas de un contexto determinado, dominio de los planes de desarrollo de la comunidad y desarrollo local, conocimiento de las diversas técnicas y métodos de evaluación, y, capacidad para la organización y gestión educativa de entidades e instituciones de carácter social y/o educativo.
Dentro de la Educación social nos podemos encontrar con tres vías. La primera es LA ANIMACIÓN SOCIOCULTURAL. Su meta es el cambio social a través de la movilización de individuos, grupos y colectividades, cuyo fundamento es la implicación de los interesados. Esta práctica consigue el desarrollo individual y la integración grupal a través de actividades. Su objetivo es el aprendizaje a través de la diversión y se encarga de la gestión del ocio y la gestión responsable del tiempo.
Otra de las vías es la EDUCACIÓN PERMANENTE Y DE ADULTOS (EPA). A través de ella, los adultos pueden seguir aprendiendo y reciclar conocimientos durante el resto de su vida. Es un subconjunto de la EDUCACIÓN PERMANENTE, es decir, "Educación a lo largo de la vida". Se presenta como un elemento de innovación y cambio, siendo impulsada por la UNESCO. Sus objetivos fundamentales son superar las desigualdades sociales y favorecer la inclusión integral de las personas adultas al desarrollo del mundo laboral y de relaciones sociales.
Por último, LA EDUCACIÓN SOCIAL ESPECIALIZADA. Ésta al principio se basaba en el trabajo e intervención con los jóvenes, pero luego se extiende a la población "en riesgo". Consiste en las intervenciones pedagógicas en situaciones de marginación e inadaptación social, con el objetivo de conseguir la integración del individuo y su adaptación plena al medio.
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En cuanto a la comparación de la educación social con el trabajo social, podemos decir que el TRABAJO SOCIAL proporciona recursos, es decir, gestiona, mientras que la EDUCACIÓN SOCIAL, utiliza estos recursos en el ámbito educativo, es decir, ejecuta. La acción social se entiende como el conjunto de acciones educativas desempañadas por varias profesiones de un equipo interdisciplinar. Pues bien, en dicha acción social, el trabajador social realiza la función de mediación, mientras que el educador social tiene acceso directo. Vivimos en un mundo con millones de personas que tienen una seriae necesidades individuales y colectivas. Entre ellas, diferenciamos, LAS NECESIDADES ASISTENCIALES (las fundamentales:comida, empleo, vivienda...), que son las que el trabajador social intenta satisfacer; y, LAS NECESIDADES EDUCATIVAS, que son de las que se encarga el educador social. Hoy en día, ésto no se respeta y las necesidades surgen antes que las leyes.
Después de haber aprendido bastante sobre la educación social, no me queda otra que decir que aún no comprendo bien la complejidad que tendrá mi trabajo en un futuro. No se trata sólo de ir a trabajar en un horario determinado, pues pienso que es imposible separar el trabajo como educadora social de la vida personal. Creo que se trata de no parar de innovar, de irte a casa pensando soluciones y proyectos nuevos, de querer transformar realmente la sociedad, de luchar por cambiar el mundo. Hoy más que nunca puedo decir que esta carrera me parece fascinante y que cada día estoy más segura de que ésto es lo que quiero hacer el resto de mi vida.
"Fundamentalmente la UNESCO contribuirá a la paz y al entendimiento mutuo entre los seres humanos al valorizar la educación como: espíritu de concordia, signo de una voluntad de cohabitar, como militantes de nuestra aldea planetaria, que debemos concebir y
organizar en beneficio de las generaciones futuras. En ese sentido, la
Organización contribuirá a una cultura de paz". (Delors, 1996).
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