Esta dinámica de grupo suele realizarse entre colectivos para que los individuos que los forman comiencen a conocerse. El grupo forma un círculo y una de las personas que lo integran empieza a contar algo de él (personalidad, gustos...) y le pasa un ovillo de lana a otra persona del círculo, que tendrá que repetir su mismo procedimiento. De esta manera, la lana se va enredando mientras se pasa entre unos y otros. De ahí el nombre de esta dinámica de grupo: TELA DE ARAÑA.
Almudena nos propuso realizar esta dinámica, pero no de la manera que acabo de describir. En vez de definir algún aspecto de nosotros mismos, teníamos que preguntar algo sobre la asignatura relacionado con cualquier tema que hayamos tocado, y después, elegir a alguien para que conteste pasándole la lana. Después, también nos llegará el turno a nosotros de contestar una pregunta. Lo más destacable de la actividad fue la evolución posterior que realizamos cada uno de nosotros en voz alta sobre la asignatura, habando de contenidos, de los proyectos, de nuestra propia percepción de las cosas.
Finalmente, decir que pienso que al principio esta práctica puede dar un poco de corte realizarla, pues tenemos que hablar en público, es decir, vencer nuestro miedo a equivocarnos y arriesgarnos diciendo lo que pensamos. Pero opino que después de haberla llevado a cabo, ayuda a que aumente la confianza y la complicidad entre los individuos del grupo; nos ayuda a conocer otros puntos de vista y a enriquecer el nuestro y nuestros pensamientos. En definitiva, es una experiencia enriquecedora y positiva, que nos ha demostrado que no hace falta "estudiar para un examen" para aprender y tener interés por una asignatura.
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