Almudena, nuestra profesora de Didáctica, nos ha pedido que pensemos de qué manera somos capaces de aprender mejor, qué forma es la más adecuada para nosotros, por lo que yo en esta entrada voy a explicar la que yo pienso que es mejor para mí.
Existen infinitas maneras de enseñar, vemos procesos de enseñanza-aprendizaje por todos los rincones y a todas horas. Es obvio que cada persona tiene una forma distinta de aprender, ya que cada uno tiene unos gustos y unas debilidades distintas. Pienso que yo no puedo tener una forma concreta de aprendizaje, eso sería imposible; con el tiempo y también observando a las personas, voy aprendiendo nuevos métodos de aprendizaje y adquiriendo diversos conocimientos sobre los procesos de enseñanza-aprendizaje.
Tras esto, tengo que decir que no puedo elegir sólo un método de aprendizaje, pero sí sé que es lo que me hace aprender: las cosas que no me dejan indiferentes, que me hacen pararme a pensar, que me hacen reflexionar. Por ejemplo, cuando en clases debatimos sobre temas actuales, relacionados con diversos temas, como la injusticia. Cuando los profesores, que tienen muchísima más experiencia que nosotros, nos lanzan un discurso increíble sobre la vida que nos deja sin habla pero a la vez con muchas ganas de expresarnos. A nosotros, que somos jóvenes y con ganas de comernos el mundo, nos tiene que llamar algo la atención para querer saber más sobre ello.
También me gusta aprender de forma práctica, como por mi cuenta buscando información, leyendo o viendo películas o documentales. Lo importante es no estudiar de memoria, eso se olvida demasiado rápido. Tenemos que entender, comprender y llegar al fondo de las cosas. Juraría que todo lo que he aprendido de estas formas no lo he olvidado, ya que hicieron huella en mí.
Finalmente, cabe destacar que no hay una forma de enseñar o de aprender más válida o eficaz que otra, simplemente una será más adecuada para ti y otra lo será para los demás. Además, todo depende del modelo que se quiera usar para el proceso de enseñanza-aprendizaje.
"Lo maravilloso de aprender algo, es que nadie puede arrebatárnoslo"- King, B.B.
"Nunca he encontrado una persona tan ignorante de la que no pueda aprender algo"- Galilei, Galileo.
"Se necesitan dos años para aprender a hablar y sesenta para aprender a callar"- Hemingway, Ernest.